En un año donde la incertidumbre geopolítica y la volatilidad dominaron los mercados, los fondos activos baten al índice de forma notable. Según datos de Morningstar, el 63% de los fondos de bolsa global gestionados activamente ha superado al MSCI World durante el primer semestre de 2025. Esta cifra cobra aún más valor si se considera el entorno de elevada presión e inestabilidad.
Uno de los mayores focos de tensión surgió en abril con el anuncio de Donald Trump sobre nuevos aranceles, que causó un desplome histórico en Wall Street. El Dow Jones cayó más de 4.000 puntos en apenas dos sesiones, mientras que el índice de volatilidad VIX alcanzó máximos no vistos desde la pandemia. A esto se sumó la crisis en Oriente Medio, con un posible cierre del Estrecho de Ormuz, clave para el comercio energético mundial.
El dólar, afectado por estas noticias y por los planes fiscales de Trump, se depreció un 12% frente al euro, su peor comportamiento en más de 50 años. Esta caída tuvo un impacto directo sobre los rendimientos de los fondos cuando se expresan en euros. Mientras el MSCI World sube un 8,59% en dólares, en euros representa una pérdida del 4,46%. Sin embargo, los fondos activos baten al índice incluso bajo estas condiciones, con una media de caída del 2,75%. Además, 16 fondos lograron rentabilidades de doble dígito gracias a su menor exposición a EE. UU.
En Europa, la gestión activa también demostró su valía. El 50% de los fondos superó a sus índices de referencia, y en España, la rentabilidad promedio fue del 20,67%. Algunos fondos, como el gestionado por Lola Solana, superaron el 30%, aunque siguen sin atraer entradas netas de capital.
En renta fija, los gestores también marcaron la diferencia. A pesar del entorno exigente, el 77% de los fondos de deuda europea superó el modesto avance del 0,84% del mercado. Ejemplos destacados incluyen productos de Carmignac y DNCA, con rendimientos cercanos al 3,5%.
Fuente: El Economista